"; Los mejores chistes de Crueles

HUMOR

Crueles


Había una vez un niño tan feo, pero tan feo, que un día su mamá lo llevó de camping y en la noche, los coyotes prendieron fogatas para que no se les acercara.




Era un tipo con tanta mala suerte, pero con tanta mala suerte que para suicidarse, se tiro al vacío y estaba lleno.




Llega un ciempiés, muy desesperado, tocando la puerta de su casa y diciendo:
Papá, papá, ábrame, que me come un pollo.
Y el papá le dice:
¡Espérate hijito que me ponga los zapatos!








Había una vez un pollito llamado Pio mirando una asadera llena de pollos. Tiempo después llega otro pollito y le pregunta a Pio:
Pio, ¿qué estás mirando?
Nada, dice Pio.
Entonces, ¿qué estas haciendo le pregunta el pollito?
A lo que Pio responde:
Estoy esperando a que mi mamá se baje del carrusel.




Un mendigo va y toca una puerta, sale un señor y le pregunta:
¿Qué quieres?
El mendigo le responde:
Señor, ¿no tendrá comida que me invite?
El señor responde:
¿Le importa que sea de ayer?
No, no importa.
Entonces, venga mañana.






Más chistes de Crueles Página principal
© Copyright 2000/2019 Roberto Pascobepop.com.ar
Diseño basado en TEMPLATED