Chistes Cortos
Esta es una señora que llama a una carnicería y pregunta:
¿Tiene orejas de conejo?
Sí.
¿Y cabeza de cerdo?
Sí.
¡Dios mío! ¿Es usted un monstruo?
Toc, toc, toc...
Responden desde adentro:
¡No hay nadie!
¡Menos mal que no vine!
Era un cocinero tan feo, pero tan feo, que hacía llorar a las cebollas.
Señor, ¿dónde es el frente?
¿El frente?, pues allá.
¡Que vaina!, voy allá y me dicen que acá.
Era un hombre tan, pero tan flaco, que no tenía ni dedo gordo.
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