Exageraciones
Un tipo tan, pero tan alto que se tropezó un lunes y cayó el domingo.
Un tipo tan, pero tan tan tan que se volvió campana.
Un codicioso estaba hablando con Dios y le pregunta:
- Dios, ¿Cuánto es para ti mil años?
Y Dios le contesta:
- Un segundo.
- ¿Y un millón de pesos?.
Y Dios le contesta:
- Un centavo.
Entonces el codicioso le dice: ¿Me das un un centavo?.
A lo que Dios le contesta:
- Espérate un segundo.
Había una señora tan gorda, pero tan gorda, que cuando le tomaban una foto decía: Continuará.
Página principal