Había una vez...
Había una mujer tan, pero tan flaca que cuando sacaba la lengua se iba de boca.
Estaban en una fiesta y una señora dice:
Vamos a tomarnos una foto sin Flash.
Y Flash se molestó y se fue.
Un día que Pepe caminaba por la calle se encontró a Manolo con dos osos panda bebes bajo los brazos, entonces Pepe le pregunta:
¿Oye Manolo, y qué haces tú con esos osos panda? Pos parecen que no son tuyos.
A lo que éste le contesta:
Bueno Pepe, es que encontré a la madre de estos ositos muerta, y me dio mucha pena dejarlos por ahí solos.
Entonces Pepe le dice:
Mira Manolo y, ¿Por qué no los llevas al zoológico?
Y Manolo los lleva al zoológico. Al día siguiente Pepe se encuentra a Manolo otra vez, y nuevamente andaba con los mismos ositos panda bajo los brazos. Pepe se queda asombrado y le pregunta:
¿Qué? ¿No los llevaste ayer para el zoológico?
A lo que Manolo contesta:
Sí, pos es que hoy los llevo al cine, hombre.
Había una vez una señora que llama a un electricista y le dice:
Señor, ¿Podría usted venir a arreglar el timbre de mi casa?
El señor responde:
Claro señora, deme su dirección, señora en este momento voy saliendo para allá.
Pasa una hora y media y el señor nada que llega, entonces la señora decide llamar al hombre por el celular. Suena el celular y el señor responde: Buenas tardes, ¿Que desea?
Y la señora le dice al señor:
¿Piensa usted venir? (con tono irónico)
El señor responde:
Señora, si tengo una hora tocando el timbre y usted no me abre.
Era un hombre tan viejo, pero tan viejo que vio el arcoiris en blanco y negro.
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