Política
El Peluquero
Un día, un florista fue al peluquero a cortarse el pelo. Luego del corte pidió la cuenta y el peluquero le contestó:
- No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario. El florista quedó agradecido y dejó el negocio.
Cuando el peluquero fue a abrir el negocio, a la mañana siguiente, había una nota de agradecimiento y una docena de flores en la puerta como regalo de agradecimiento
Luego entró un panadero para cortarse el pelo, y cuando fue a pagar, el peluquero respondió:
- No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario. El panadero se puso contento y se fue.
A la mañana siguiente cuando el peluquero volvió, había una nota de agradecimiento y una docena de donas esperándolo en la puerta como agradecimiento.
Más tarde, un profesor fue a cortarse el pelo y en el momento de pagar, el hombre otra vez respondió:
- No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El profesor con mucha alegría se fue. A la mañana siguiente, cuando el peluquero abrió, había una nota de agradecimiento y una docena de diferentes libros, tales como ; Cómo emprender y Cómo volverse exitoso. Entonces un concejal un diputado y un senador fueron a cortarse el pelo y cuando fueron a pagar, el peluquero nuevamente dijo:
- No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario. El concejal el diputado y el senador contentos se alejaron.
Al día siguiente cuando el peluquero fue a abrir el local, había : una docena de concejales, diputados, senadores y toda su familia, parientes haciendo cola para cortarse gratis.
Esto, querido amigo, muestra la diferencia fundamental que existe actualmente entre los ciudadanos comunes y los miembros del Honorable Congreso de la Nación.
Por favor, en las próximas elecciones vota con cuidado...
Atentamente,
El Peluquero , Santiago de Chile.
Estaba el presidente del país y le dice a todos sus habitantes:
Ciudadanos, les tengo una buena y mala noticia.
¿Cuál es la buena?
Que nuestras deudas con el extranjero han sido saldadas.
¿Y la mala?
Que tenemos 72 horas para abandonar el país.
A ver sr. Presidente: ¿Sabes quién fue Juana de Arco?
-Fácil, Una drogadicta;
-¿De dónde sacaste eso?
- En el libro, dice que murió por heroína.
Este era un día en que el señor presidente paseaba por la calle, cuando escucha una voz que dice:
¡Que se muera el presidente!
Este mira desconcertado para todos lados y cuando ve un loro en la ventana de una casa decide tocar la puerta de ésta, al abrir la dueña de la vivienda, el presidente disgustado le dice que él pasará mañana y el loro no deberá decir eso.
La señora preocupada, fue a casa del sacerdote y éste canjea con ella el loro, la señora se lleva el loro del sacerdote y el sacerdote se queda con el loro de ella. Al día siguiente pasa el presidente y observa que el loro no dice nada, éste enojado le dice al loro:
¿No vas a decir que se muera el presidente?
Y el loro contesta:
¡Que Dios te oiga hijo mío, que Dios te oiga!
Hillary Clinton después de fallecer fue al cielo y se encontró con San Pedro, y muy curiosa viendo los relojes en la pared le preguntó:
¿Para qué son todos esos relojes, Peter?
Y él le contestó:
Pues veras, cada uno de ellos es una persona que vivió en la tierra y cada vuelta de las manecillas son las mentiras que pronunció en su vida, por ejemplo:
¿Ves ese de allá?
Sí, contesta ella.
Pues, ese le perteneció a Abrahan Lincoln y sólo dio una vuelta, eso quiere decir que pronunció una mentira en su vida.
¿Y aquel que esta allá? ¿De quién es?, pregunta Hillary.
Y San Pedro le contesta:
Ese fue de Teresa de Calcuta y nunca dio una sola vuelta.
Entonces, muy entusiasmada Hillary pregunta:
Y por casualidad, ¿No has visto el de mi esposo, Bill Clinton?
Sí, contesta San Pedro, ese lo tiene Jesús en su oficina como abanico.
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