Tacaños
Este era un hombre tan, pero tan tacaño, que vendió el reloj para no dar la hora.
Va un tacaño con muchas maletas encima. Hace parar un taxi y le pregunta al chofer:
¿Por cuánto me las lleva al aeropuerto?
Por 30 soles.
¿Y las maletas?
Las maletas se las llevo gratis.
Entones, llévame las maletas, yo me voy caminando.
Este era un hombre tan tacaño, tan tacaño, que soñó que se tomaba un café en un restaurante y se despertó para no pagarlo.
Página principal