Atlantes
La atlante de 10 años va a pescar con su padre y vuelve con el rostro absolutamente golpeado.
La madre, asustada, pregunta:
- Hijita linda, ¿qué sucedió?
- Fue un mosquito mamá...
- ¿Y te picó?
- No tuvo tiempo, papá lo mató con el remo.
Llega Memo al cielo, toca la puerta del paraíso y sale San Pedro y le dice:
¿En qué te puedo servir hijo?
Y memo le dice:
Me acabo de morir.
San Pedro consternado, saca su lap top y chequea el nombre y ve:
Memo, 20 años, soltero, un poco despistado, un poco tonto y distraído, fecha de muerte 2030.
San Pedro muy apenado le dice a Memo, lo siento pero se ha cometido un grave error, tú no deberías estar muerto, pero me doy cuenta que tu cuerpo ha sido cremado, pero San Pedro piensa rápidamente y le dice:
Te voy a regresar convertido en la criatura más inteligente del reino animal, y lo convierte en delfín. A los 5 minutos, regresa Memo y San Pedro le pregunta qué pasó, y Memo con su simpleza contesta:
¡Me ahogué!
Estaba un atlante en la fila para comprar los boletos y así poder entrar a ver la más reciente producción.
Deme dos boletos por favor, señorita, dice el atlante al llegar a la taquilla.
Aquí tiene, son doce reales, contesta la taquillera.
Gracias, contesta el atlante.
Al poco rato, la taquillera observa que el atlante regresa por otros dos boletos para la misma película.
A los cinco minutos, vuelve a comprar otros dos boletos para la misma película.
Después de unos instantes, regresa a la taquilla y pide otros dos boletos para la mismísima película, a lo que la encargada le dice:
Señor, ¡Dígame cuántos boletos va a querer de una buena vez, y se los vendo todos juntos!
Solo quiero dos, dice el atlante, pero el tipo de la entrada me los rompe cada vez que se los doy.
Había un tipo con las dos orejas quemadas y su amigo le pregunta: ¿Por qué tienes las dos orejas quemadas?
El atlante le responde:
Porque estaba planchando y llamaron por teléfono y contesté con la plancha.
¿Y la otra?
Porque el muy idiota volvió a llamar.
Un atlante iba por la avenida a una gran velocidad, lo para un policía y le dice:
Deme su nombre.
El atlante le responde:
¡Ah sí! ¿Y después cómo me llamo?
Más chistes de Atlantes | Página principal |